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Mi empresa está en crisis. ¿Qué hago?

Postpandemia, tu empresa se está endeudando cada vez más. Como síndico concursal, voy a mostrarte cómo el concurso puede ser tu mejor estrategia.


Por Omar Lares*

“Tendríamos que habernos concursado mucho antes...”, reconocen los dueños de una bulonera que tardó mucho en tomar la decisión, pero al cabo de unos meses, la hicieron. Lograron, con todos sus acreedores, un excelente acuerdo judicial.


Cada concurso es distinto, tiene su personalidad. En este caso que te estoy contando, la empresa bulonera había acumulado deudas con proveedores y bancos. Para lograr un acuerdo, necesitás la aprobación del 50% más uno de los acreedores y que esos acreedores estén compuestos por el 67% de todo el pasivo verificado. Entonces, se nos ocurrió presentar una propuesta de pagar el 100% en bulones, luego de una espera de 3 años, previamente haber arreglado con los acreedores comerciales. Estos aceptaron porque la propuesta era inmejorable. Sin embargo, los bancos acreedores recibieron como pago un camión completo de bulones. ¿Qué hicieron los bancos? Ni los descargaron, y dieron por pagado el crédito.


Sin embargo, no todos los empresarios deciden concursarse a tiempo. Primero venden un auto para intentar solucionar los problemas de la empresa. Luego, un departamento. Esos parches no dan resultado, y a la larga deben lo mismo, o incluso más. Finalmente, terminan concursándose en el peor momento: habiendo ya vendido sus bienes y sin plata.


Por lo general, para los empresarios la palabra concurso es mala, pero es una herramienta judicial muy buena para sanear las empresas. Por eso, es tan importante que sepas concursarte a tiempo, cuando todavía tenés plata. Frente a situaciones como las que estamos viviendo ahora, postpandemia, te recomiendo ser frío y decir: “No pago más. No puedo”. Y decirte a vos mismo, convencido: “Y no vendo ningún bien”. Entonces, desde el momento en que te concursás, congelamos la situación y esa mochila la tomamos nosotros desde el estudio contable.


La mejor estrategia es no dilatar el proceso: cuanto más rápido lo hagas, menos dinero vas a perder. Y, como dije, no es lo mismo concursarse con plata que sin ella. Nunca hay que dejar para adelante esta toma de decisiones.


Una vez tomada la decisión, tenemos dos caminos: de forma privada, existe el acuerdo preventivo extrajudicial con los acreedores; de forma pública, existe la presentación de un concurso preventivo en la justicia.


Para saber qué estrategia te conviene usar, voy a hacer un análisis de tu empresa.


• Tengo más de 20 años de experiencia en concursos y quiebras de empresas (textiles, de servicios tecnológicos, comercios, gráficas, de publicidad, clínicas laborales y hasta de genética bovina).

• Me especialicé académicamente con un posgrado en sindicatura concursal y un máster en insolvencia empresaria.

Soy síndico concursal de los juzgados comerciales de CABA (Ciudad Autónoma de Buenos Aires) hace más de veinte años. Puedo analizar los concursos y las quiebras de ambos lados, lo cual es una gran ventaja.


Charlemos y veamos juntos cómo congelar tu descapitalización hoy mismo.


* Omar Lares

Contador Público por la Universidad Nacional de Lomas de Zamora
Especialista en Sindicatura Concursal por la Universidad Notarial Argentina
Master en Insolvencia Empresaria en la Universidad de Morón
Master en Dirección de Empresas Constructoras e Inmobiliarias (MDI) en la Universidad Politécnica de Madrid

 

Escribime a estudioomarlares@gmail.com y me pondré en contacto con vos a la brevedad.


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